lunes, diciembre 08, 2014

No volví yo.

No volví yo, no soy yo, su nobleza y su alegría me cautivó. No hay rastro de mi, que más da, prevenía que me iba a gustar pero no tanto, supongo los mejores días, pero con ellos vienen momentos para extrañar, porque no hay mas oportunidad de verle sonreír. Supongo que ahora si entiendo que las buenas cosas duran muy poco. Esta por otra parte, fue corta en una larga medida, si, porque disfruto cada segundo así solo sea viéndole en una mañana o una noche pero solo sonrio y ya.
Algo tan sano que no tiene ni siquiera que convenir con costumbrismos, ni siquiera abrazos, un simple roce de manos, un simple hola, una sonrisa y me derriba, sentirme así me asusta, me hace sentirme que soy una vela derretida.
Pero a veces, a veces, y tantas veces soy tan débil y tan cobarde, que si pudiese aprovecharía cada segundo para poder expresarle no directamente no creo que mi yo fuese capaz de eso, pero si de lo feliz que me hace compartir así sea un segundo sentada a su lado, aaaaaag, estoy cayendo en un hueco.
En medio de todo, creo que ha sido algo bueno, miento, no lo creo, se que si es, abrir los ojos y generar cambios solo lo hace alguien grande, y no se nada de el, no se quien es, pero su nobleza brota como raices, su alegría como muchos rayitos de sol, no hay más de mi, quede dividida en una yo que no conozco, pero alguien mejor alguien que decide valorar día a día que hay a su alrededor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario