Me hice una pregunta esta mañana... -:¿que pasa?.-, me asusté porque no sabia que responder, a decir verdad, no sabia a que me refería. Envuelta en un mundo de extrañases estaba acostumbrada a sentir cosas así algunas mañanas, tal cual , todos tienen días raros, ¿por qué yo no?.
Si pudiese describir lo que sentía , creo que no podría decirlo , tal vez ni siquiera una canción pudiera describir la infinidad de sentimientos que en ese momento me estaban albergando, y me sentía algo confusa tanto así , que no podía ser clara de lo que quería en tal momento, porque de cierta forma también me envolví en el miedo, y cuando empiezas a preocuparte por el hecho de que no sabes lo que sientes, empiezas a pensar y ahí viene ese frío remordimiento, y fuese solo uno pero se envolvían todos, escuchaba risas, llantos, gritos... mi cabeza solo quería hacer ¡CABOOM!
Cada vez que llegan recuerdos a la mente, de hay no salen fácilmente y bien dicho es que los recuerdos no se escapan ni porque nosotros mismos lo deseemos. Por mi cabeza pasaron pensamientos tan insulsos y a la vez tan cuestionantes como "le temo a estar sola" , "esconder sentimientos como yo, es de valientes y frágiles" , cacheteando mi alma, poco a poco me di cuenta que cada remordimiento, cada sentimiento me estaba ahogando y ¿alguien por allí que me salvara? ¡NADIE!, y es ahí cuando tu animo empieza a decaer, cuando sientes que no das mas.
Dar vueltas incontroladas por mi habitación , prender un cigarro, pensar y pensar, buscar estrellas en la contaminación de una ciudad , buscar alguna idea que ocupara mi mente en un momento de preocupación, y nada. Pasa el tiempo y el día no puede ser mejor , entonces es hay cuando tienes que bajar la cabeza y aceptar que las cosas no se solucionan sola, que tienes que decir y creer : ¡No estas sola!. Vocesitas por ahí decían, :-busca a alguien-, pero pensé , puede que no se preocupe mucho por lo que siento, bah , ni siquiera se como decir lo que siento, puede que solamente me confunda mas.
Mi habitación poco a poco se obscurecía mas, no habían mas cigarros, no había nadie en casa, me sentía desolada, no quería hablar con nadie, pero de pronto sonó el timbre de la puerta y antes de abrir escuche llanto , mucho llanto y de repente pensé : -¿por que no sentí ganas de llorar?- pero eso no importaba , me preocupé un poco, y estaba ahí aquella pequeña niña tal vez dos , tres años menor que yo , recordé era la hija de mi vecina, y solamente me abrazó y dijo: -perdí mi perrito, ¿lo has visto?-, solamente me percaté de abrazarla fuertemente y con una gran sonrisa, me ofrecí ayudarla a buscarlo.
Cosas como estas, son las que a la mañana siguiente me reconfortan , me recuerdan, el estar sola , los problemas , no es lo que importa, no es eso que te llena y te hace estar confundida, la cosa es, que si tan solo te pusieras a ver cuanto te podrías despegar un poco de tu mundo y ver lo que hay mas allá , tal vez esas sonrisas puras que deseas aparezcan en esos momentos, llegan tan inesperadamente que solamente te sorprendes y aparecen; supongo esa mañana deseaba esos rayitos de sol en mi cama, pero ahí tenia la lluvia , que se desparramaba al lado de mi cabecera y me hacia sentir reconfortada, me sentía mejor.
