sábado, julio 14, 2012

Nadie me pudo describir mejor.


INFJ Idealistas (Apolíneos, Coléricos) Mentor Consejero

-Intuición introvertida
-Sentimiento extravertido
-Pensamiento introvertido
-Sensación extravertida
Eneagrama 7 – 9 / Signo Libra - Géminis
Fuertemente idealistas, viven enfocados en el futuro cumplimiento de sus sueños, que suelen tener un sesgo filantrópico genuino y excepcional. Introspectivos buceadores del alma, están volcados en la comprensión de sí mismos y de los mecanismos de funcionamiento de la psique humana en general. Son muy capaces de comprender las complejidades psicológicas en los demás y en sí mismos.
Son compasivos, sentimentales, y prefieren ejercer su influencia sin alharacas.
Gustan que sus acciones y trabajos hablen por ellos, y que sean reflejo de su honestidad.
Necesitan soledad y concentración a menudo en sus ideales e inspiraciones, aunque también sentir pertenencia a un grupo. Por eso a menudo viven dos ritmos: permanecen callados y aislados en su propio mundo y sus investigaciones para después tornarse gregarios y participar activamente con su grupo de relaciones vital. Este grupo es preferido como un club minoritario de viejas amistades en donde se sientan queridos y apreciados sin presiones hacia la popularidad. No son amantes de grandes fiestas.
Odian la violencia. Siempre abogan por el entorno relacional armonioso.
Son desconfiados, y su aguda perspicacia psíquica les hace conocer muy pronto toda segunda intención con la que se les arrimen los otros.
Se encuentran muy a gusto desarrollando sus cualidades intelectuales, en las cuales no desprecian ni lo teórico ni lo complejo. Uno de sus campos favoritos es el periodismo, por su facilidad para el manejo de las palabras (adoran los libros, la palabra escrita), su dote comunicativa, y el poder estar cerca de los demás.
Defienden apasionadamente sus ideas, su actitud es la del “cruzado”. Su fundamento de vida es una idea interior que les mueve, un proyecto con un gran tamiz altruista, que durante toda su vida se esfuerzan de una manera u otra, más directa o menos explícitamente, en llevar a cabo. Son perseverantes, y nunca olvidan “su misión”, aunque temporalmente se tengan que dedicar a trabajar en otros asuntos.
Suelen ser buenos estudiantes, se interesan por lo que dice el profesor. Cumplen bien con las tareas, y prefieren las asignaturas de investigación. Buscan respuestas a lo que se esconde detrás de los hechos y realidades visibles, y se sienten muy a gusto cuando alcanzan el nivel de educación superior.
Eligen pronto su carrera y se dedican a ella, así como diligentemente se enfocan en su futuro estilo de vivir, en todas las vertientes.
Gustan de elegir sus ocupaciones laborales por intuición, dejando que sus ideales escojan, si pueden, el camino. Son capaces de trabajar tanto en solitario como en grupo, si es un grupo en el que confían y que tenga un idealismo semejante. Sin embargo, no gustan de “sindicar” o “politizar” su ideal; más bien para ellos pertenece a la esfera de lo filosófico o religioso. Ésto no quiere decir que no sean activistas.
Tampoco les gusta publicitarse en exceso.
No son especialmente ordenados en lo externo, pero pulcros y bien compartimentados en lo interno. Necesitan tener en orden sus ideas y prioridades internas, y luego ordenan lo de afuera.
No es difícil que por su confiabilidad, perseverancia, entrega y arrebato idealista lleguen a posiciones de liderazgo. En ellas, prestarán gran atención a los demás a su cargo al mismo tiempo que intentan llevar hasta el final su proyecto con toda su energía y clarividencia.
Entre sus ocupaciones más frecuentes están las de pastor espiritual, asesor educativo, profesor de lengua, psicólogo, asistente social, bibliotecario, articulista, escritor, etc.
Gustan de pasar su tiempo de ocio a solas o compartiendo de manera sosegada y profunda sobre los sentimientos y la vida con sus escasas pero intimísimas amistades de siempre. Es muy normal que entre su grupo de amistades se entienda el código de que para seguir siendo íntimos, ni hay que compartir reuniones y celebraciones a menudo, ni estar verboseando unos con otros todo el rato.
Si el INFJ ha pospuesto durante toda su vida su pasión ideal, la llevará a cabo en su jubilación.
Prefieren una relación profunda a muchas superficiales. No son muy expresivos de la intensidad de sus sentimientos por el otro, que a menudo perciben aún mejor a solas. Introducen elevados ideales en la relación, y no es raro que finalmente se desilusionen por ello. Les gusta realizar ciertos ritos simbólicos, no convencionales, para celebrar determinados acontecimientos de su relación. Si encuentran un ser que de verdad les interesa, se concentran totalmente en él, y no tienen reparos en mermar otros compromisos relacionales para no dispersarse. También son capaces, por su necesidad de ser amados, de quedarse al lado de alguien que en el fondo saben no les conviene.
Se sienten muy responsables de la relación, y cuando se rompe, pueden retrotraerse a su mundo interior donde sobre analizan los motivos del fracaso.
Ejemplos: Goethe, Martin Luther King, Gandhi, Shirley McClain.

La Sombra

La tenacidad y perseverancia de sus ideales puede convertirse en tozudez y darse de narices con la realidad de los hechos, que puede contradecir sus puntos de vista.
Su desconfianza y su miedo a la traición a veces los aísla de otras personas y recursos que les son necesarios en la consecución de sus metas.
Su necesidad de llevarse bien con los demás y de paz (propio de todos los tipos sentimentales) a veces hace que se llene de ira reprimida por no expresar sus críticas y sus propios puntos de vista, lo que ocasiona que estalle de manera desmedida en una ocasión quizás la menos adecuada y diplomática precisamente.
Su sensación extravertida puede jugarle malas pasadas, y hacer que se obsesionen en momentos de estrés con el orden exterior de las cosas o con detalles superficiales que en realidad son nimios. A veces incluso pueden caer en un regusto sensual propio de su tipo opuesto, el ESTP, de una manera compulsiva e inferior. Pero este mecanismo en estrés, este darse la vuelta, es común en circunstancias límites, a todos los tipos.

POR : TEST DE PERSONALIDAD.


NÚM. 2

ENTJ - Racional (Prometeico, Flemático) Coordinador Capitán

  1. Pensamiento extravertido
  2. Intuición introvertida
  3. Sensación extravertida
  4. Sentimiento introvertido
Eneotipo: 8 – 1 – 3 / Signo: Capricornio - Virgo - Leo
Es un carácter estructurado para organizar y dirigir, para responder ante desafíos con decisión y eficacia, para poner en práctica todas sus cualidades intelectuales analíticas, propias de estratega. Excelentes planificadores, organizadores y logistas que trabajan con ahínco por hacer realidad sus proyectos. Necesitan estar al mando y no se resignan a la retirada ante ninguna contrariedad que obstaculice los proyectos y empresas que lideran.
Desde pequeños viven en pos de alguna meta prefijada a conseguir, ya sea en los deportes, los estudios o incluso los juegos. No les intimida la perseverancia y el esfuerzo necesarios para afrontar proyectos a largo plazo. Muy responsables de sí mismos, también saben hacerse cargo de los demás. Les interesa controlar, dominar, y siempre encuentran motivos lógicos para luchar por sus cosas en medio de las contingencias y el azar y para justificar encumbrarse como líderes en sus causas. Prefieren los entornos estructurados, pero si no les dejan su apartado de liderazgo reservado, pueden rebelarse contra la autoridad. O también si las estructuras no les parecen consecuentes. Les interesa el orden y lo aceptan, pero no están dispuestos a adaptarse a uno si están seguros de que ellos lo harían mejor.
Es probable que desde pequeños sean líderes tanto en la escuela como en las tantas actividades extraescolares en las que gustan participar.
Buscan el puesto de mando de frente, con franqueza, no usan segundas intenciones.
Afrontan las tareas con una prolija planificación y son muy conscientes de plazos y agendas. Como se mueven bien comprometiéndose a plazo largo, no es raro que elijan una carrera y una meta en la adolescencia y que sigan ese mismo plan por años hasta culminarlo en la madurez. Acatan estos planes con estrategias de muy largo alcance. Necesitan ser muy conscientes del sentido de lo que están haciendo y el para qué, de cuál es la meta que realmente buscan, ya pueda ser ésta estatus, dinero, seguridad, prestigio... Precisan argumentos profundamente lógicos para desarrollar sus tareas. Su ambición no es inconsciente.
Se embarcan en los estudios con la visión clara de que son un escalón necesario en su proyecto global de vida, y se interesan mucho por la planificación de los exámenes, los programas de estudio y todo lo referente a la estructuración y el método, que ellos siempre querrán criticar y mejorar, adaptándolo a sus propias estrategias, las cuales siempre buscan conseguir el máximo rendimiento en el menor tiempo. En general prefieren un entorno académico ordenado y previsible con un profesor bien organizado, al que ellos se opondrán con sus propias consignas y consideraciones sin escatimar críticas si fuera necesario. Les gustan las clases polémicas y controvertidas, y las asignaturas históricas donde aprender de consecuciones y logros humanos. Tienen un estilo muy preguntón e incisivo en todas sus relaciones interpersonales, no sólo en el ambiente académico. Gustan de métodos de instrucción variados, que incluyan muchas actividades paralelas complementarias. Se sienten bien analizando y afrontando problemas desde todos los ángulos y encontrando soluciones que caben en tablas y diagramas de bloques.
Con su capacidad de previsión, su productividad laboral y su don de mando no es raro que lleguen a la madurez con un puesto de trabajo muy bien remunerado y a niveles de gerencia. Este trabajo y su medrar en él se constituyen como los pilares sobre los que se teje el resto de facetas de sus vidas. No les es nada agradable la jubilación, pues no les entusiasma el ocio por el ocio y el hacer cosas por el placer de hacerlas en sí mismo. Necesitan enfocarse siempre hacia un éxito futuro, hacia una meta contante y sonante, hacia un logro práctico.
Obviamente, se aplican intensamente en el trabajo en la consecución de los objetivos de empresa, y son excelentes en momentos de crisis, pues son resolutivos cuando nadie más lo es capaz de ser. Toman las riendas, aplican toda su estrategia y competitividad, y logran las metas que se han propuesto para su empresa y para ellos mismos. Como ya sabemos, a diferencia de sus primos ENTP sienten que todo esfuerzo que no termina en resultados rentables es un esfuerzo perdido.
Necesitan rodearse de colaboradores eficientes y auto responsables de sus tareas. La eficiencia es una de las cualidades que un ENTJ aprecia más en los demás y en sí mismo. Son tan ordenados en las relaciones laborales como lo son en su forma de afrontar la vida en general.
Se encuentran como pez en el agua aceptando toda la responsabilidad que un puesto de mando implica. No sienten pesadez en hacerse cargo de las cosas y organizar a todos los demás. A menudo testarudos y a veces impopulares en sus normativas, eso no significa que no estén abiertos siempre a remodelaciones, reformas e innovaciones de futuro, si entienden que son para mejorar el rendimiento.
Ocupaciones propias de los ENTJ pueden ser: administrador, gerente, ejecutivo, político, consultor, abogado, banquero, empresario, comercial.
Como ya apuntamos, no entienden qué significa entretenerse en tiempo libre. Estar sin hacer nada les es repulsivo. Para ellos el tiempo debe estar ocupado y estar empleado en un fin constructivo. En su ocio gustan pues de actividades que tengan un fin en sí mismas, que valgan para algo más que para el relax y lo lúdico. Practican por eso deportes enfocados al mantenimiento de la salud, o se dedican a estudiar un instrumento musical con disciplina profesional. Las actividades competitivas donde puedan seguir demostrando su liderazgo son las de su mayor agrado. En cualquier caso, el tiempo de ocio también está agendado y regularizado, y gustan mucho de organizar y programar el tiempo de ocio de los demás, por ejemplo el de su familia.
Puede ser el típico padre que empuje a sus hijos hacia una vocación que a él le quedó pendiente, esperando de ellos que en el futuro alcancen esa meta que él no consiguió.
En el amor son menos espontáneos y arrebatados que otros NT. Intentan que la pasión no les desborde y que la pareja quede incluida entre las mejoras y complementos del plan general vital. Valoran por ello más la influencia de su pareja en sus planes globales que la relación con la persona en sí misma, en el nivel exclusivamente sentimental. Son exigentes en el amor por ello; no idealizan, desde luego, a primera vista, ni se dejan llevar por la improvisación. Valoran mucho la responsabilidad y la capacidad de cumplir compromisos sin necesidad de estímulos extras (regalos, halagos, etc.). Quizás puedan llegar a tratar a la pareja como a un empleado, exigiendo de ella resultados palpables, exhortando al cumplimiento de las obligaciones pactadas y reivindicando espacio e independencia para su dedicación a las “cosas de verdad importantes”. Como en todo lo demás, prefieren prefijar y agendar sus encuentros amorosos. Con su tendencia a ser líderes y a demostrarlo bien claro, no es raro que intenten conquistar a personas con cierto prestigio o popularidad, que ellos sientan que están a la altura de sus propios planes de poder y triunfo. Lo que no soportan es que sus parejas les hagan sombra a ellos.
Cuando el pacto de pareja no funciona, cuando el ENTJ siente que ésta ya no es un valor rentable, se va sin más problema de la relación. Pero si es él el desdeñado, puede que se sienta frustrado y fracasado a unos niveles tan profundos que le sorprendan incluso a él mismo. Sin embargo, queda en orgulloso silencio, para que nadie conozca su derrota, y en poco tiempo suele salir a flote otra vez.
Ejemplos: Margaret Thatcher, Bill Gates, Bernard Shaw, Napoleón, Carl Sagan.

La Sombra

En su testarudez por la consecución de sus planes y sus metas pueden llegar a ser dictatoriales y muy desconsiderados con los demás. Pueden no apreciar las colaboraciones de los otros ni sus méritos, no otorgar a los que se lo merecen suficiente reconocimiento y llegar a ser muy desagradecidos.
Generalmente no sienten demasiada empatía hacia los débiles, incluidos quizás hasta sus hijos.
No tienen buen perder, y por ello tardan mucho en aceptar que un plan les ha fracasado. Antes de claudicar ante eso intentan compulsivamente multiplicar sus esfuerzos hasta el límite, en pos de ese éxito que se les escapa de las manos.
Como todos los intuitivos, puede que se propongan perseguir sueños utópicos, desperdiciando quizás así toda la vida en un proyecto que una consideración más realista hubiera previsto de antemano como imposible.
La concentración unilateral en la meta laboral deja reprimidas muchas emociones y necesidades que acaban estallando desproporcionadamente el día que falla la válvula de seguridad. En esos momentos pueden darse cuenta de que no entienden sus sentimientos. Para comprenderlos necesitan abordar entonces un profundo análisis intelectual.
No soportan las críticas y en momentos de estrés pueden atacar furiosamente a quien ponga en entredicho su capacidad. Esto les granjea grandes enemistades.